- La idea de atender la farmacodepencia con un enfoque que abarque la prevención y el tratamiento, pero también la posibilidad de un uso racional, informado y moderado, no es nueva. Pero en México no forma parte de las estrategias de salud pública, ni parece ser comprendida cabalmente por las autoridades.
- Se le atribuye a Morelos la frase: “Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario”. Pero en México, la justicia cotidiana, que no es penal, no está encontrando ese amparo ni esa defensa.
- La creación de un Registro Nacional de Cáncer permitirá estimar la frecuencia epidemiológica y las tendencias de distintos tipos de cáncer en México y generará conocimiento importante sobre esta enfermedad. Sabiendo a qué nos enfrentamos, seguirá actuar en consecuencia.
- Desde 1994 Arizona se ha convertido en el laboratorio para diseñar las medidas antiinmigrantes más duras de Estados Unidos. Isabel García, abogada y copresidenta de la Coalición de Derechos Humanos, lleva toda la vida combatiéndolas.
- Desde 1987, fecha de la primera edición de "The Art of the Deal", sabemos cómo iba a ser la campaña presidencial de Trump. ¡Desde hace treinta años sabemos cómo iba a gobernar!
- Es desconcertante la idea simple pero pomposa que Mardonio Carballo, Fabrizio Mejía y Damián Alcázar tenían sobre lo que significaba legislar. Los tres ya ha presentado su renuncia a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
- En la Cuba de Fidel Castro todo -desde la cultura hasta la economía- parecía estar al servicio de la Revolución. Tres expertos explican algunas de las claves y contradicciones del régimen.
- Ante la censura a Jim Acosta, la prensa tuvo la oportunidad de demostrar a Trump que no se dejaría amedrentar ni silenciar. Pero solo hubo silencio y Trump seguramente tomó nota de ello.
- La publicación de esquelas es parte de nuestros códigos culturales. Mientras se paguen con dinero privado cada quien es libre de condolerse públicamente por quien le plazca, lo que incomprensible y rayano en lo ilegal es que las dependencias públicas y los gobiernos de los Estados las paguen con recursos públicos.